Siguiendo con las respuestas de los presidentes de asociaciones de salones de España, toca el turno a Luis Cruz de la entidad balear SAREIBA.
¿Qué escenario se espera para el 2023 para el sector de salones en las Islas Baleares?
Este próximo año se espera un escenario que no habrá recuperado la normalidad ya que, una vez normalizada la situación de la pandemia del covid 19, la crisis de la guerra de Ucrania está retrasando la normalidad en la población que usa nuestros establecimientos como locales de ocio recreativo con premio limitado y que en estos momentos tiene importantes problemas de liquidez para hacer frente a los consumos energéticos y de consumo que se están dando.
Por otro lado, Unidas Podemos, que es quien tiene las competencias en juego en nuestra Comunidad Autónoma, ha desarrollado una propuesta de para modificar el actual marco jurídico de nuestro sector con la intención de que sean aprobada, con carácter de revisión de la Ley del Juego de 2014 y hay la lógica preocupación en el sector por el alcance que dichas modificaciones puedan tener, en referencia a la continuidad de nuestra oferta y del mantenimiento del empleo.
La segura aprobación de un incremento de cinco por ciento en la tasa fiscal que grava nuestro sector no tiene justificación económica alguna, mucho más cuando el esfuerzo por el mantenimiento de empleo que estamos desarrollando es importante.
¿Qué cambios regulatorios serían los deseados?
Desde siempre el juego privado no puede competir con el público que dedica excesiva cantidades a la publicidad y por ello, entendemos que son necesarias medidas tanto a nivel estatal como autonómico que no generen tanta distorsión a los usuarios de la oferta de juego.
El jugador debe estar formado y tener espacios regulados para ejercer su derecho al ocio y nuestros establecimientos, con el esfuerzo de mejora del producto hacia ellos y la tutela y formación que damos al conjunto de nuestros trabajadores va en esta línea.
No es necesario reformar normas que han demostrados que funcionan y son operativas, y mucho menos con criterios ideológicos sin fundamentación científico-médica alguna.